Nos transportamos a una región desértica del mundo. Hay un gran palacio junto a un oasis. Desde lo alto del palacio vemos un montón de guardias y civiles caminando. La mayoría de la gente del palacio eran mujeres. Ahora nos vamos a la habitación privada más grande del edificio. Nos encontramos en el pasado…. y aquí comienza nuestra historia.
En la habitación central se encontraba una relajada Karin, llevando un turbante y una prenda similar a un bikini corriente para cubrir sus pechos y entrepierna. Estaba tumbada en un sofá con muchos cojines alrededor. Habían a un lado del sofá algunas chicas abanicándole con grandes hojas de palma. Al otro lado, habían un puñado de chicas agrupadas juntas. Eran parte del harén de Karin. No llevaban puesta ni una prenda de ropa, se veían fatigadas pero con gran placer en sus caras. Mientras las chicas descansaban, Karin miraba al techo absorta en sus pensamientos… recordando lo que su ayudante, Rin, le había dicho previamente esa semana.
“Señora Karin, ¿puedo aconsejarle que deje de ser una reina del harén toda su vida e intente buscar una esposa adecuada?” Le había dicho Rin a Karin.
Karin había suspirado y respondió, “Rin… tengo dos cosas que decir l respecto. Una, que yo AMO tener sexo caliente con varias mujeres calientes. Y dos, no ha habido ni una sola chica que sea adecuada para ser mi esposa.”
Karin había dudado pero luego añadió, “Bueno, excepto Aisha…”
Rin se acababa de abofetear la cara y soltó un gran suspiro. “¡Señora Karin, sabe que el matrimonio con un miembro del clan Shoku, Go, o incluso el Kan está estrictamente prohibido!”
Karin hincho sus mofletes del asco. “¡Que sosa eres, Rin!”
“Lo sé…. pero tiene que tomarse esto en serio. Una líder soltera tiende a bajar la moral de su pueblo.”
“Los otros líderes son iguales. ¡Y aún así no tienen problemas con la moral de su pueblo!”
“Mire, lo único que digo es si puede intentar encontrar a una chica con la que pueda casarse, Señora Karin.”
Mientras sus recuerdos continuaban, Karin cerró los ojos molesta. No podía parar de pensar en lo que le había dicho Rin.
(Es fácil decirlo para Rin. A pesar de que amo a todas mis chicas, no me puedo imaginar casarme con ninguna de ellas,) pensó para sí misma. (Quiero tanto a Aisha.)
La cara de Karin se mostraba molesta cuanto más pensaba en esto. (Pero sabe Dios que no dejaré de escuchar eso de Rin, Keifa, o Fu.)
Karen se levantó y se sentó al borde del sofá. (Si hubiera una chica a la que pudiera considerar mi esposa, esta situación se acabaría tan rápido.)
Entonces empezó a soltar carcajadas y a sonreír a la vez que se acordaba de algo, (Ooo~ ¿¡Si esta chica fuera tan guapa que Aisha estuviera súper celosa, me cedería su reino y yo estaría en el paraíso!?)
La puerta de la cámara de Karin se abrió. Era Shuran quien entro en la sala. Llevaba su atuendo habitual y se arrodilló ante Karin.
“Señora Karin, tengo buenas noticias para usted.”
Karin miró a Shuran con curiosidad.
“Creemos haber encontrado a la chica que podría ser su pareja eterna.”
“¿Ah si~? ¿Y bien? No tengo nada que hacer ahora mismo, traédmela.”
“¡Sí, Señora Karin!” Shuran miró a la puerta y gritó, “¡¡¡TRAED A LA ESCLAVA!!!”
Las puertas se abrieron de nuevo. Entraron Eika y Shunran, Ambas llevaban sus vestimentas habituales. Estaban a ambos lados de la chica del medio. Y la chica del medio era Shion Uzuki. Tenía sus manos atadas a su espalda, y tanto Eika como Shunran sujetaban sus manos mientras la movían. Shion llevaba gafas, con un velo morado transparente. Llevaba también un tocado morado y vestía un manto oscuro que le cubría de cuello para abajo.
Karin no dijo nada cuando le trajeron a Shion. Estaba ahí, intrigada por como lucía Shion. Se levantó y empezó a caminar hacia ella. Sin decir una sola palabra, Karin notó que Shion intentaba con todas sus fuerzas mantener los ojos cerrados. Aunque notó también lo colorada que estaba. Karin sonrió y llevó su mano desde los muslos de Shion hasta su trasero. Shion dio un chillido pero mantuvo sus ojos cerrados. Aunque Shion sintió algo extraño al notar las manos de Karin. Entonces Karin guió sus manos hacia delante y empezó a masajear sus pechos. Shion comenzó a gemir más.
Karin dio una risilla y dijo, “¿Porqué no abres los ojos, chica?”
Shion estaba impactada por lo que acababa de oír. Rápidamente abrió los ojos y miro directamente a los de Karin. Ambas chicas estaban completamente sorprendidas. En ese momento Karin puso una sonrisa presumida.
“¡Creo que mis plegarias han sido escuchadas!”
“Esta chica era dura de pelar, Señora Karin,” dijo Shunran.
“Sí, no paraba de decirnos que no es de aquí. Pero no le escuchamos y la preparamos para usted,” añadió Eika.
Karin miró el cuerpo de Shion otra vez. “¿Es eso cierto? Sin embargo, ahora no parece oponer resistencia alguna.”
Karin miró la cara de Shion de nuevo. Vio un atisbo de sonrisa alegre en su cara.
“Así que dime. ¿Ha sido mi belleza la que te ha hecho feliz?”
“B-Bueno-“ Shion intentó responder antes de ser interrumpida.
“No contestes a eso. Porque sé que ese es el motivo.”
Shion dio una risilla alegre.
(En realidad… era porque las chicas no querían decirme quien eras.) Shion pensó para sus adentros. (Pensé que iban a llevarme ante un rey gordo y asqueroso. Pero no tenía ni idea de que su líder fuera una bella emperatriz.)
Karin agarró el centro del manto de Shion. “Ahora…” Lo abrió revelando el precioso cuerpo desnudo de Shion. “¡Veamos lo que nos ocultas chica!”
Shion gritó ahogadamente al tener su cuerpo al descubierto. Karin agarró rápidamente los pechos de Shion y empezó a masajearlos. Entonces usó sus pulgares para jugar con sus pezones también. Shion jadeó ligeramente mientras Karin continuaba sonriendo del gozo.
“Eika, Shunran, levantad a esta chica como jamón sobre plato, ¿queréis?”
“¡¡¡Sí, señora!!!” Dijeron ambas al unísono,
Mientras sujetaban las manos de Shion, subieron sus piernas al aire. Karin agarró sus cachetes para mantener a Shion en el sitio.
“Vaya, vaya… Parece que habéis elegido a una buena, chicas”
Karin lamió los labios cerrados de Shion. El sentimiento de la lengua en su coño le dio a Shion un placer que nunca antes había sentido. El cuerpo de Shion se estremeció del placer.
“¡Oh cielos! ¡Es virgen!” Karin gritó de felicidad.
“Oh sí, Señora Karin. Aún no le han quitado su primera vez.” Respondió Eika.
Entonces Karin lamió sus labios. “¿Y que hay de?” Se inclino para posicionarse bajo el culo de Shion. Uso sus dedos para separar sus nalgas. Admiró el limpio y cerrado ano de Shion.
“Ahhhhh!” gritó la joven mientras Karin le daba un beso húmedo a su pequeño ano rosado.
El cuerpo de Shion se retorció de nuevo por una ola de placer. Karen se alejó dejando un largo rastro de saliva y vio su ano palpitando pidiendo más.
“¡Incluso su puerta trasera está intacta! ¡Excelente trabajo chicas!”
Eika, Shunran, y Shuran sonrieron y agacharon sus cabezas.
“Ahora bajadla.”
Eika y Shunran bajaron las piernas de Shion de vuelta al suelo. Karin dio dos palmadas. Fueron lo suficientemente ruidosas para que todas las chicas en la habitación las oyeran.
“Vale chicas, no quiero ver a nadie en esta habitación más que a mí y…” Se giró y miro a Shion, “Creo que nadie me ha dicho tu nombre. ¿Como te llamas, nena?”
“S-Shion Uzuki, Señora Karin,” respondió con voz tímida y fatigada.
“Vale. Muy bien, quiero que solo estemos Shion y yo en esta sala… ¡solas! ¡Y también, Eika y Shunran, liberad a Shio de esas cuerdas!”
“¡P-pero Señora Karin! No sabemos si intentara escapar si-”
“No lo hará,” Karin interrumpió a Eika.
Karin volvió a caminar hacia Shion y puso su mano bajo su barbilla otra vez. “¿Verdad que no, querida?”
Shion negó con la cabeza para asegurar que no escaparía. Sin más intrucciones, Shunran desató a Shion y sus brazos quedaron libres de nuevo.
“Siéntate en el sofá, querida~” Ordenó la dominante fémina.
“V-vale.” Conforme Shion iba hacia el sofá, Karin usaba su mano para que Shuran se acercara. Entonces ella fue hasta donde estaba Karin.
“Shuran,” Karin se acercó al oído de Shuran y dijo, “Te quiero a ti también…”
Shion observó mientras Karin susurraba a la chica con pelo azul. No pudo escuchar nada de lo que hablaban desde donde estaba sentada. La cara de Shuran se volvió roja y se sorprendió de lo que oyó.
“¿¿¡E-e-está segura, Señora Karin!??”
“Segurísima. Pero debes esperar a mi señal.”
“¡Sí, señora!” la chica saludó.
Después de que todas las chicas dejaran la sala, Shuran y Shunran agarraron ambos lados de la puerta y la cerraron, dejando la habitación principal solo para Karin y Shion.
Karin miró a Shion. Sus ojos se bloquearon cuando Karin empezó a caminar hacia su nueva amante. Entonces empezó a desabrochar el sujetador de la tímida chica. Luego tiró del hilo de sus bragas para aflojarlas. Conforme se acercaba Karin, su bikini cayó al suelo. Shion estaba muy sonrojada al ver el cuerpo desnudo de Karin. Karin puso ambas manos en el respaldo del sofá, para que la cabeza de Shion estuviera entre sus brazos. Ella estaba ahí sonriendo satisfecha mientras Shion le sonreía nerviosamente.
“E-entonces… ¿Qué hacemos aho-?”
Shion fue interrumpida cuando Karin se inclinó y empezó a besarse con ella. Empezaron a intercambiar saliva cuando se entrecruzaban sus lenguas en sus bocas. Karin se echó hacia atrás, dejando un largo rastro de saliva conectando sus lenguas.
“No te molestes en hablar ahora, querida, porque…” Karin agarró el manto de Shion. Con un tirón, le arrancó el manto a Shion, dejando solo un collarín dorado.
Shion dio un grito ahogado, pero entonces notó que Karin no le había hecho ningún daño. Con sus brazos todavía sobre las almohadas del sofá, Shion mira a Karin.
Entonces Karin continuó “¡Quiero jugar con tus increíbles tetas!”
En ese momento Karin puso sus manos en los pechos de Shion nuevamente. Se agachó hacia sus pechos y comenzó a lamer sus pezones otra vez. Shion empezó a gemir al ponerse cachonda. Karin movía su lengua de un pezón a otro, de la derecha a la izquierda y viceversa. Abrió su boca y comenzó a chupar sus pezones con más fuerza. De repente Shion empezó a cerrar sus brazos alrededor de la cabeza de Karin.
Karin sacó su lengua de sus pezones y puso sus dedos en su propia boca. Guió sus dedos hacia el coño de Shion. Entonces le metió dos dedos en su conejito insertando otro en su ano. Los ojos de Shion dieron un vuelco al sentir los dedos de Karin en sus partes más íntimas. Karin miró a su cara colorada y sonrió de nuevo con confianza.
“Te gusta, ¿verdad, querida…?”
Shion solo podía gemir, sin poder dar una respuesta con sentido. Karin rio y besó los laterales de los pechos de Shion. Empezó a mover sus dedos adelante y atrás cada vez más rápido. El chapoteo de los dedos de Karin entrando y saliendo de los agujeros de Shion se podía oír desde fuera de la habitación.
Shion cerró los ojos, mientras tímidamente susurraba, “¡¡¡Me… Me… Me corrooooooo!!!”
Tan pronto como Karin oyó eso, sacó sus dedos por completo y sonrió con malicia.
Shion miró abajor y vio que los dedos de Karin estaban completamente fuera de ella.
“¿P-po-porqué has parado?”
Karin se chupó los dedos, saboreando lentamente los jugos de amor de Shion.
“¿Eh? Bueno, no voy a dejar que te corras por esto. Quiero romperte antes de dejarte correrte…”
Tras unos instantes, Karin presentó con orgullo su strap-on con doble dildo a Shion.
“Como eres virgen de los dos agujeros, ¡quiero ser la que te lo quite en AMBAS!” Karin miró de reojo.
Shion tragó saliva por el atrevimiento de las intenciones de Karin, pero no podía evitar estar cachonda de todos los preliminares que había tenido con Karin. Karin agarró una botella con lujoso aspecto y empezó a empapar de brillante líquido ambos dildos. Era obvio incluso para una virgen como Shion que esa botella contenía alguna clase de aceite sensual. Cuyo aroma rápidamente puso incluso más cachondas a Shion y Karin, mientras Karin frotaba el aceite de arriba abajo por ambos dildos.
Cuando terminó, Karin movió su mano para ordenarle a Shion que se levantara. Shion obedeció, plantándose. Entonces Karin se sentó de vuelta al sofá.
“Ahora Bella Shion. Quiero que te sientes sobre mis pollas mágicas felices. Cuando las cabezas estén dentro, continuaremos, ¿entendido?”
Shión tragó saliva y asintió. Se plantó frente al sofá, de cara a su amante, y estaba a punto de insertar los dildos entro de ella cuando Karin le dijo tsktsk.
“No, no cariño… Quiero que mires en la otra dirección. ¡Porque quiero ver ese adorable culo que tienes!”
“Oh vaya,” Shion tembló mientras se giraba y separaba su vulva.
Karin estaba separando sus nalgas y su ano para prepararlos para el dildo anal. Podía sentir los dildos frotando las entradas de ambos agujeros. Seguro que.. ¡nunca hubieran cabido! Pero con una inserción lenta y gentil, pudo sentir a las cabezas gemelas lentamente empujando profundamente dentro de ella.
“Buena chica, Shion. Ahora…” Karin colocó sus manos en los muslos de Shion. “Contaré hasta tres. A la de tres, tomaré la virginidad de ambos agujeros rápidamente para que no te duela mucho. ¿De acuerdo?”
Shion tragó saliva pero reunió suficiente valor para jadear, “E-entendido….”
Karin rio y empezó su sexy cuenta atrás. “Uno… dos… ¡¡¡tres!!!”
Con una gran embestida de sus caderas, Karin introdujo los dos dildos dentro de la adorable Shion, quien jadeó y gimió de forma estremecedora. Sintió un agudo dolor coincidente con su desvirgamiento doble. La recatada Shion empezó a llorar suavemente debido a esto.
Karin inclinó su cabeza sobre el hombro de su amada, y susurró a su pequeña oreja. “Shhhh. Está bien. Voy a empezar otra vez. El dolor que sientes se aliviará pronto, te lo prometo.”
Tras unos segundos, Karin sacó sus dildos ligeramente del interior de Shion. Shion respiró profundamente, jadeando suavemente para reducir el dolor que sentía. Karin entonces subió sus caderas lentamente, moviendo los dildos profundamente en el cuerpo de Shion nuevamente. Tras unas rondas de pistonear los dildos, Shion comenzó a sentir cada vez menos dolor. Percatándose de esto, Karin empezó a moverse más rápida y rigurosamente.
“Ahora, mascota mía, quiero que me montes, ¡como si montases a caballo!”
“Em… v-vale…”
Shion puso sus manos sobre los muslos de Karin y empezó a mover su cuerpo arriba y abajo. Ella empezó a gemir al sentir un maravilloso placer por follar los dildos de Karin. No podía parar. Su cuerpo empezó a moverse arriba y abajo a un ritmo constante. Su cara se iluminó y pronto gimió pidiendo más. Karin sonrió y comenzó a manosear los pechos de Shion. Shion miró a Karin para ver su preciosa cara. No podía sentir otra cosa más que alegría pura por estar con esa encantadora mujer. Shion empezó a frotarse el clítoris con su dedo meñique para sentir más placer.
“¡S-señora Karin, Me… Me voy a… a correr!”
Entonces Karin se puso juguetona con ella una vez más. ¡Colocó sus manos bajo los muslos de Shion y evitó que pudiera seguir moviéndose!
“¡¡¡K-KARIN-SAMA!!!”
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“Lo siento querida… Se me olvidó mencionar que solo puedo hacer que se corran a mis ‘nupcias’…”
“Quiero decir, a menos que quieras ser mi mujer. Entonces puedo seguir. Pero…” Karin empezó a levantar suavemente a Shion.
Shion jadeó. No quería parar.
Bueno, supongo, que no QUIERES,” Rio la muy pilla, “Supongo que la diversión acaba aquí…”
“¿¡Espera!?,” Shión jadeó, agarrando el dildo frontal que tenía en su coño.
Karin puso una cara sarcásticamente sorprendida, ya que sabía lo que Shion estaba a punto de decir.
“Quiero ser tu esposa…” Jadeó suavemente.
“Oh, lo siento, ¿qué?… Vas a tener que hablar más alto porque yo he-”
Shion gritó lo más alto que pudo, “¡¡¡SERÉ TU ESPOSA, KARIN!!! ¡¡¡HASTA EL FIN DE LOS TIEMPOS, SERÉ TUYA PARA SIEMPRE!!! ¡¡¡¡¡SOLO, POR FAVOR FÓLLAME PARA QUE PUEDA CORRERME!!!!!”
Karin sonrió. “Querida Shion, mueve tu mano…”
Shion no dijo nada pero siguió sus órdenes. Karin se abrió de piernas y tomó una buena posición.
“Muévete un poco más fuerte, querida…”
Shion se sonrojó y movió sus caderas arriba y abajo un poco. De repente, Karin empezó a mover sus caderas violentamente, haciendo que los dildos fueran adentro y afuera de Shion a un ritmo frenético. Shion estaba jadeando por aire y babeando de la ola de placer súbito que sentía. Se podía oír el sonido de dulce aceite y jugos de amor chorreando. Shion quería decirle a Karin que estaba a punto de correrse, pero ya no podía expresarse. Gimió más y más alto y entonces, sin previo aviso, Shion soltó un TREMENDO gemido placentero y se corrió masivamente con su néctar por todo el suelo y los cojines.
Viendo a Shion acostada y babeando con placer con su lengua fuera, Karin la levantó de sus dildos y la dejó suavemente sobre el sofá. Entonces Karin se acercó y empezó a besar gentilmente los tiernos labios de Shion.
Retrocediendo por un instante, Karin susurró, “Me alegro de que quieras ser mi esposa, Shion. Eres una chica increíble en muchos sentidos.”
Shion sonrió y se acercó para besar otra vez a Karin. Pero se detuvo cuando su amante puso su índice sobre sus labios.
“¿Cariño? ¿Aún no estas satisfecha?”
“N-no… aún no. Me pones tan cachonda, Karin-sama que podría hacer esto toda la noche.”
A Karin se le dibujó una gran sonrisa en su rostro al escuchar aquellas palabras. “Bien, Shion. ¡Porque esto no ha hecho más que empezar!”
“¿Eh?”
Karin gritó en dirección a la habitación de al lado, “¡ES LA HORA CHICAS! ¡PASAD!”
Las puertas se abrieron y Shion contempló a todas las chicas que vio en el palacio merodeando cerca de la entrada. Shuran, Eika, Shunran, y también otras generales y soldados del clan de Karin esperaban cerca de la puerta, todas llevando atuendos sexys y reveladores. Algunas llevaban strap-ons, mientras que otras no pero hacían gestos lascivos con sus manos, lengua y labios.
“Ves Shion, cuando la líder del clan Gi encuentre esposa, la recién casada tiene el deber de tener sexo con todas las generales y compañeras féminas para fortalecer el vínculo con el clan. Y por suerte para ti…” Karin sonrió mientras separaba las piernas de Shion, mostrando sus chorreantes coño y ano. “Las chicas de mi clan arden en deseos de follarte. ¡¡¡Así que vamos a divertirnos MUCHO esta noche TODAS juntas, mi queridísima!!!”
- FIN -
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