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¡Bienvenidos de nuevo a las noticias de las 3 de Hagakumi! Hace tres semanas, un misterioso monstruo empezó a atacar nuestro distrito central. Para combatir al enemigo, esas cinco misteriosas guerreras, las Precure, aparecieron para luchar contra el enemigo otra vez. Sin embargo, este monstruo era lo suficientemente poderoso para llevar al límite a nuestras valientes cinco guerreras. Cuando toda esperanza parecía estar perdida, una misteriosa máquina apareció y ayudó a destruir al monstruo con su altísima potencia de fuego. Dónde fueron las guerreras y el piloto es un misterio, pero creo que nosotros y todos los estudiantes de la Academia L’Avenir estarán de acuerdo – esperamos ver a estas heroicas figuras otra vez pronto. A continuación, cómo evitar que las Kumikos salvajes se cuelen en los dormitorios de tus hijas por la noche…
La televisión del pasillo de la Academia L’Avenir seguía vociferando el telediario. Caminado por la parte sur del pasillo estaba una joven llamada Emiru Aisaki. Llevaba puesto su atuendo casual y parecía absorta en sus pensamientos mientras se hablaba a sí misma durante su paseo por los silenciosos pasillos.
“Simplemente no lo entiendo. Hemos estado luchando contra nuestros enemigos y ella se convirtió en una Precure como nosotras.”
La cara de Emiru se empezó a sonrojar rememorando un recuerdo que sucedió unos días atrás. “Nos hemos besado con tal pasión antes, pero ella no ha mostrado mucha emoción últimamente. ¿Acaso no le parezco tan guapa? ¿¡Acaso soy mala besando!? O-” Dio un grito ahogado teniendo pensamientos sucios en su cabeza. “¿¡Estaba recibiendo más placer de la gente de la Corporación Criasu!?”
Agitó la cabeza frustrada para sacarse esos pensamientos de la cabeza.
“¡No! ¡Eso no puede ser! Tengo que encontrarla a ‘ella’ y conseguir que me ayude con mi amor verdadero.”
Mientras Emiru se acercaba a la clase de ingeniería, olió algo que le recordó a aceite de motor quemado. De repente, una estruendosa explosión salió del interior del aula, arrancando la puerta de las bisagras; una nube de humo empezó a formarse y a salir por el pasillo. Por suerte, Emiru estaba a 3 metros del lugar – pero aún así dio un grito ahogado y notó que las puertas estaban incrustadas en la pared opuesta. Sin embargo, gritó con todas sus fuerzas por el sonido y el resplandor de la explosión.
De dentro de la sala, enormes nubes de humo negro continuaban inundando el pasillo. Emiru pudo oír la estridente voz de una mujer que respiraba con dificultad y tosía mientras su ensombrecida figura se abría paso a fuera de la sala.
La chica se pasó la mano por la cara para quitarse el hollín, y acabó esparciéndolo aún más. Gritó, “¿¡Qué NARICES pasa con esta tecnología primitiva¡? ¡ODIO usar estos combustibles fósiles líquidos, hacen un puñetero estropicio!”
La mujer se abrió paso hasta la pared contraria y empezó a abrir las ventanas para dejar salir el humo.
Emiru podía ver el humo despejarse lentamente mientras salía por las ventanas abiertas.
“¿¡En serio, es que NO HAY MALDITOS REFRACTORES EN ESTE MUNDO!?”
Los ojos de Emiru se abrieron de par en par mientras el humo se despejaba lo bastante como para que pudiera vislumbrar el pelo y la cara de la chica. “¡Tron!”
Tron se dio la vuelta y vio la cara impresionada de Emiru. “Eh hola, Emiru. ¿Qué hay?”
“¡No me vengas con ‘¿Que hay?’! ¡Mira el desastre que has hecho! ¿¡Primero de todo, por el santo culo de NagiHona, que estabas haciendo!?”
“Arreglar a Gustaff. Mi bebé estaba seriamente dañada por el combate que tuvimos, así que tengo que hacerme cargo de ella.”
Emiru soltó un gran suspiro mientras intentaba clamarse. “Vale… Sé que es fin de semana y que ese es el motivo por el que estás trabajando en tu robot-”
“¡Mecha! ¡M-E-C-H-A! ¡Mecha!”
“C-como sea. ¡Mi punto es, Tron, que esta destrucción debe parar! A parte de los gastos de la academia va a sufrir para arreglar esto, haces mucho ruido y humo, ¡el enemigo no tendría que esforzarse mucho para encontrarte, o a nosotras ya puestos! Oye, ¿porqué no te tomas un descanso y te quedas en mi casa este finde?”
“Emiru... Me llevaste a tu casa la última vez e intentaste que fuera una niñera para ti y esa maldita nena robótica tuya.”
“¡Ruru! ¡R-U-R-U! ¡Ruru!”
“Como sea. No soy una niñera, y aunque agradezco que tú y las otras chicas me estéis dando un lugar para trabajar y alojarme, no tengo tiempo para hacer de canguro ya que tengo que estar lista para cuando pueda volver a mi propia época y mundo.”
“Tron retrocedió de vuelta a la habitación con su piel y traje cubiertos de hollín. Emiru la siguió – aún no había acabado de hablar.” (En ningún momento había acabado)
“Bueno... Lo entiendo…”
Emiru se quedó de pie en un punto, dejando su pie hacer círculos pequeños en el suelo. Tron le dio un breve vistazo mientras se subió al taburete para volver a trabajar en Gustaff.
“Emiru, ¿hay algún motivo por el que merodeas a mi alrededor o es que mi culo es más bonito cubierto de hollín?”
“¡S-sí! Quiero decir.. no.. o sea.. ¡sí, estoy aquí por un motivo!” Emiru tartamudeó. “¿Te acuerdas de lo que pasó el día después de que llegaras?”
“Emm, sí. ¿No te declaraste a esa nena robótica tuya?”
Emiru hinchó los mofletes por cómo Tron estaba burlándose de ella llamando a Ruru un robot otra vez. Bueno.. ella lo era.. ¡pero esa no era PARA NADA la cuestión aquí! Sin embargo, incluso la sensible Emiru sabía que este momento requería tacto. Así pues, tomó aire y exhaló mientras continuaba.
“Sí. Bueno, recientemente fuimos al parque para tener un tranquilo pícnic. Nos besamos pero sus ojos no mostraban mucha…”
“¿...Emoción?”
“Sí… eso.” La cara de Emiru se estaba puesto ligeramente sonrojada otra vez, “Es casi cómo si ella ya no sintiera mis románticos avances hacia ella.”
“Emiru, ¿te has olvidado de lo que me dijiste hace unos días? No podías parar de hablar sobre todo el sexo caliente que teníais tú y Ruru en la casa de tu familia. ¡Jolín, hasta pude OÍR la cama dando contra el suelo por la noche! A lo mejor ella simplemente no está tan acostumbrada al lado romántico de las relaciones.”
“Pero Tron, he estado… preocupada... ¿crees que tuvo sexo con gente mejor de la Corporación Criasu?”
Emiru miró a Tron con cara de chica-gata monja a punto de ser forzada a estar en un Espectáculo de sexo de PALcomic.
Por desgracia, Tron nunca había sido acusada de ser muy empática con la gente. Ella siempre había evitado la virtud de la sinceridad y la franqueza. Ella amaba a sus robots también – pero tenía suficiente sentido común como para no esperar que los robots hicieran cosas para las que no estaban programados – cómo tener emociones humanas profundas.
“Mira, no sé, chiquilla. No llevo aquí tanto tiempo. Todo lo que sé es que tu chica aceptó la proposición, sigue llevando tu anillo y sigue teniendo sexo caliente contigo. Quizá sólo necesita descansar de todo. ¡A veces tiendes a ser un poco pegajosa!”
Emiru se quejó por eso. “¿Qué? ¿En serio? ¿Esto… em… no es en serio.. verdad?”
“Mientras Emiru empezó a mirar los grabados del suelo, perdida en sus pensamientos, Tron saltó al suelo para agarrar algunas herramientas más de la mesa de herramientas. Mientras se subía de nuevo al taburete, la cara de Emiru se iluminó y gritó.”
“A no ser~ ¡¡¡TRON, YA LO TENGO!!!”
Tron dio un gran salto del súbito grito de Emiru, causando que se la cayeran las herramientas al suelo, mientras ella se sujetaba fuertemente a la cabina abierta de su mecha. Ella miró abajo preocupada a la joven chica cuyos ojos brillaban con júbilo… y algo más que Tron no acababa de averiguar...
“Creo que sé cómo comprobar si Ruru sigue estando comprometida con nuestro vínculo romántico. ¡Puedes tener sexo conmigo, mientras ella mira! ¿Qué te pare-”
Tron levantó la mano, parando a Emiru a media frase. “La respuesta es no.”
“¿¡QUÉ!? ¿¡PORQUÉ!?”
“Emiru, soy una cavadora, una mecánico, Y la capitana de mi nave en mi mundo. No tengo tiempo para distraerme con sexo lésbico cuándo sólo tengo tiempo para hacer trabajos mecánicos dos días a la semana ahora mismo.”
Pero entonces Tron sintió una gran fuerza sujetando sus piernas, y algo cálido presionando contra sus nalgas. Tron se sonrojó y se giró y vio los brazos de Emiru abrazándola con fuerza mientras su cabeza estaba metida en el culete de Tron.
“¡PORFAPLIIIISSS, TRON~!” Emiru rogó, con su voz algo amortiguada.
“¡E-Emiru! ¡Para! ¡Eso es mi culo! Por favor podrías-”
Mientras miraba detrás suya, Tron pudo levantar la cara de Emiru de su trasero. La cara de Emiru tenía algunas lágrimas con sus ojos echando agua cómo si se fuera a formar un río en la sala.
Tron finalmente sintió su pena al ver a la desconsolada Emiru. Soltó un gran suspiro y le dio palmaditas en la cabeza a Emiru. “Vale, está bien. Tú ganas… Seguiré tu plan.”
La cara de Emiru se iluminó de nuevo con algunas lágrimas aún cayendo por sus mejillas. “¡BIEEEEENN~! ¡Muchas gracias, Tron!”
La besó en la nalga y se bajó del taburete. Emiru corrió hasta las puertas abiertas mientras empezaba a explicar un poco su plan a Tron.
“Voy a decirle a Ruru que quede con nosotras en el salón de baile de nuestra casa mañana. Ven con ropa limpia puesta, ah y – aprende algunos pasos de Tango también.”
“¿Qué-”
“¡Vale! Voy a prepararlo todo. ¡Te llamo luego, Tron! ¡Hasta luego!”
Mientras el cuerpo y la voz de Emiru de desvanecían por el pasillo, Tron dio un suave cabezazo contra el cuerpo de Gustaff. “¡Uf~! ¿En qué momento mi historia se ha vuelto tan extraña y confusa?”
Al Día Siguiente
Ya había anochecido cuando las luces de la mansión familiar de Emiru se iluminó. Dentro habían habitaciones tan grandes que podrían albergar a un pueblo o dos. En la parte trasera de la mansión estaba el salón de baile. Ruru llevaba puesto su atuendo habitual y estaba sentada en una silla algo cara. Emiru estaba de pie junto a ella con un denso albornoz que cubría casi todo su cuerpo. Tenía unos pequeños manojos de cuerdas en sus brazos. Entonces empezó a desenredarlos y los usó para empezar a atar a Ruru.
“¿Emiru, qué estás haciendo?”
“Oh nada. Sólo quiero que estés a gusto antes de que empiece el espectáculo.”
“Soy incapaz de entender tu lógica.” Ruru tenía una impasible cara robótica mientras miraba a Emiru atar sus piernas a la silla. “Quieres que esté cómoda, y por contra me atas a este asiento.”
“Bueno~” Emiru sonrió mientras notaba algo en el atuendo de Ruru. Levantó el vestido de la alta chica y su cara se iluminó de alegría por lo que vio.
“¡Ooooooo~ Ruru! ¡No llevas braguitas! ¡Sucia Ruru!”
“No llevo desde nuestra tercera experiencia sexual. Me dijiste que no llevara porque te ponía cachonda.”
“Ah ya.” Emiru se rio nerviosa, rascando suavemente su mejilla con el dedo índice. “Se me había olvidado. Jejeje~”
“Deja de esquivar mi pregunta. ¿Por qué me estás atando?” Ruru demandó.
Emiru se levantó y soltó un gran suspiro. Entonces fue al lateral de Ruru y empezó a atarle los brazos.
“Bueno… Es porque tengo una sorpresa para ti. Y tiendes a volverte un poco salvaje cuando algo nuevo te pone muy cachonda.”
“Discrepo. No recuerdo haber sido tan salvaje-”
“¡Oh eso es mentira, Ruru!” Emiru hinchó los mofletes mientras le regañaba por no acordarse del último incidente.
“Cuando Hana, Saaya, y Homare tenían un mini espectáculo de lencería en la tienda de Harry, perdiste el control. Rápidamente agarraste un dildo de doble cabeza y estuviste a punto de violar el apretado ano de Homare.”
Ruru dio un grito ahogado rápidamente y entonces se estremeció – recordando el duro agujero anal de la belleza rubia – además de su promesa de clavar un bate de béisbol torcido en el culo de Ruru si intentaba volver a tocarla. Sin embargo, también recordó cómo una gran ola de lujuria la inundó cuando las chicas empezaron a enseñar su sexy ropa interior. Se mordió el labio mientras también recordaba querer follarse a Homare cómo si no hubiera un mañana – aunque dichos pensamientos estaban ahora relegados al directorio de ‘malas ideas’ debido a el intento de dicha rubia de clavarle el bate dónde el sol nunca brilla.
Ruru se sonrojó un poco y giró la cabeza con timidez a Emiru.
“C-cierto…. S-supongo que puedo ver tu razonamiento.”
Emiru sonrió al ver a su esposa avergonzada. Acabó de atar los adorables brazos de Emiru y se alejó de ella. “No te preocupes, Ruru. Te prometo que esto te hará feliz.”
“¡Tron! ¡Es la hora!”
Un sonido vino del otro lado de la sala cuando unos nuevos pasos se podían oír moverse por el suelo del salón de baile, acercándose a la enamorada pareja.
El sonido de la voz de Emiru seguía resonando por la gran habitación. Tron caminó hasta la pareja llevando sólo puesto un albornoz ligero como el de Emiru.
“¡Te he oído! No hacía falta gritar.” Tron miró a su alrededor mientras estaba frente a la pareja, intentando despejar el resonar de sus oídos.. “¿Estás SEGURA de que toda tu familia ha salido de la casa esta noche?”
“¡Absolutamente! Ninguno volverá hasta mañana por lo menos.”
“Espero que tengas razón. Porque-” Tron se acercó mucho a la cara de Emiru con una mirada ligeramente escalofriante. “Si alguien nos pilla, o si VEO a tu hermano aquí haciendo fotos, te prometo que no contendré mi ira asesina.”
Emiru no se inmutó ante la sentencia de Tron. “¿Eres CONSCIENTE de que mi hermano es gay, verdad?”
“Él aún no ha visto este culo...” Para acompañar, Tron meneó su trasero.
“Ya… pues… ¡buena suerte con eso, nena!” Emiru imitó imaginándose a Henri y a Tron teniendo una competición de meneo de culos.
Tron suspiró, desestimando la opinión de Emiru agitando la mano. “Vale… ¿Podemos empezar con esto de una vez?”
“¡Por supuesto!”
Emiru agarró el mando que controlaba el equipo de sonido de la sala. Mientras le daba a reproducir, los altavoces de sonido envolvente cobraron sonido junto con el reproductor de música. “¡Ruru! Toma asiento y disfruta del espectáculo.”
“Entendido.” Ruru recobró su mirada estática de nuevo. Contempló a Tron y a Emiru agarrase de las manos. De algún modo, un extraño sentimiento asaltó su cabeza y estómago. Ruru no podía comprender lo que era pero su cara se estaba poniendo un poco roja conforme se hinchaban sus mejillas. Mientras ambas chicas se pusieron en medio de la pista de baile, se giraron y dieron dos pasos atrás la una de la otra.
La música empezó a sonar. Era una canción latina lenta la que sonó primero. Mientras la canción empezaba, Emiru y Tron se desataron las cuerdas y se las quitaron lentamente. Rur podía ver que ninguna de las chicas llevaba nada más puesto, exponiendo completamente sus pechos y traseros desnudos ante ella. Podía sentir un cálido sentimiento en su pecho que era familiar y nuevo al mismo tiempo. Mientras Tron y Emiru se agarraban las manos mutuamente, la música empezó a subir el ritmo. Pronto ambas chicas tenían miradas sumamente románticas. Empezaron a bailar tango en la pista de baile. Estaban bailando tan elocuentemente, que Ruru estaba completamente asombrada.
Emiru miraba cada pocos segundos para ver que tal estaba aguantando Ruru. Podía verla jadeando lentamente cada vez más.
“Tron, creo que funciona. Se está poniendo caliente por vernos así,” ella susurró a Tron.
Tron miró y vio lo que Emiru estaba viendo también. “Vale, entonces vamos finiquitarlo. Mis pies me están empezando a matar.”
Ambas bailaban más y más cerca de donde estaba Ruru. Ella no pudo evitar notar el sentimiento crecer cada vez más fuerte. Sus bragas se pusieron más duras mientras sus piernas empezaban a temblar. Mientras Tron y Emiru llegaban a su destino, se miraron fijamente y se besaron profunda y mojadamente.

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Emiru fue un paso más allá y presionó sus labios vaginales contra los de Tron levantando su pierna. Viendo lo que estaba haciendo, Tron usó su mano derecha y empezó a jugar con el choco-rosco de Emiru. Después de sentir uno de los dedos de Tron ser insertado en su trasero, Emiru gimió y se echó atrás de su beso. Ambas chicas estaban gimiendo suavemente con un hilo de saliva conectando sus lenguas. Emiru movió suavemente sus caderas hacia atrás mostrando un rastro de jugos vaginales conectando sus labios inferiores.
Esta escena empezó a poner tan cachonda a Ruru, que sus pupilas se convirtieron en corazones. Empezó a salivar y su florecilla empezó a ponerse visiblemente húmeda.
Mientras el hilo de saliva se balanceó hasta los pechos de Emiru, Tron comentó, “Sí que estás mojada para una chica de tu edad, ¿eh?”
Emiru no pudo contenerse de la emoción. “¡T-tron!”
Se echó hacia adelante haciendo que las dos cayeran en la pista de baile.
“¡Ah! ¿A que ha venido esa-” Antes de que Tron pudiera acabar, Emiru se inclinó hacia su cara otra vez y empezó a besarla. Sus labios se movían por si solos mientras frotaba su coño contra el de Tron. Ambas chicas empezaron a gemir incluso más ahora.
“T-tron… ¡Me has puesto tan cachonda, que no me puedo contener!”
“¡Pero- Ahhhh~!” Tron no pudo seguir con sus palabras debido a la acción de frote y ahora sentir los pechos de Emiru siendo presionados contra los suyos.
“Oh~ ¡Esto es lo mejor, Tron!”
Emiru miró al techo, diciendo su frase mientras su cuerpo sentía una ola de placer. Sin embargo, de pronto, en medio de sus frotes lésbicos, oyeron unos sonoros chasquidos y crujidos venir de detrás de ellas. Ambas se pararon mientras Emiru giraba su cabeza, y Tron se reclinaba. Vieron que Ruru se había liberado de la cuerda y la silla. La vieron jadeando fuertemente con lujuria ardiente en los ojos. Su chocho estaba chorreando tantos jugos de amor que un pequeño charco se estaba empezando a formar bajo ella. Las chicas podían ver su boca babeando y sus pezones completamente erectos clavados tras su camiseta.
“¿R-ruru?”
La pregunta de Emiru no llegó hasta su novia sin embargo ya que la mira de Ruru estaba puesta en las melosas partes bajas de Emiru y Tron. Separó las nalgas de Emiru con una mano y empezó a follar con la lengua su ano.
Emiru soltó un gran grito ahogado de sorpresa y placer. Ruru movió su cabeza atrás y adelante para mantener a su amante excitada. Emiru no podía frotar su conejito contra el de Tron ya que sus caderas estaban subidas hasta la cara de Ruru.
“¡Ruru! ¡Oh eres tan increíble! ¡Ah~!”
Tron se quedó ahí viéndola gemir y jadear sobre ella. “Vaaaaleeee~ Bueno vosotras pasáoslo bien. Yo me deslizare fuera de aquí y-”
Sin embargo, la otra mano de Ruru se lanzó hacia adelante y empezó a meter sus dedos en ambos agujeros de Tron, su dulce rajita y su autopista oscura.
Tron soltó un sonoro grito ahogado también. “¡Ruru! ¿¡Qué estás haciendo!? ¿¡Es que no-”
Ruru naturalmente no tenía la conciencia para escuchar – empezó a mover sus dedos en su presa más y más rápido. Tron no pudo parar de sentir una ola de placer inundarla también. Tanto Emiru como Tron se miraron a los ojos otra vez mientras estaban siendo folladas por Ruru. Sus coños estaban empezando a soltar jugos de amor y podían sentir que el clímax estaba a punto de suceder.
“¡E-emiru! ¡No puedo aguantar más!”
“¡Y-yo tampoco! Me…. Me-”
Ambas gritaron de placer mientras chorreaban onnanoko hachimitsu por la pista de baile y por el cuerpo de Ruru.
Emiru se cayó por completo encima del de Tron, ambas estaban jadeando fuerte y rápido. Ruru sacó la lengua, y se robó una lamida del adorable ano de Tron y se alejo unos pasos de las chicas.
Emiru agarró los pechos de Tron y empezó a reír disimuladamente. “Jejeje~ Ves, te dije que mi plan funcionaría.”
“Sí, sí. Pero te dije también que Ruru te sigue amando.” La cara de Tron parecía exhausta como si hubiera durante trabajado veinte horas sin dormir. “¿Damos la noche por acabada?”
“Ni hablar, neni.”
“¿Eh?” Tron miró en frente de ella y Emiru se giró.
En el corto tiempo que las dos estaban hablando, Ruru se había desnudado por completo y las miraba a las dos con intensa pasión en la cara.
“Las dos me habéis provocado mientras hacíais vuestro seductor baile. Como compensación, las dos tendréis que hacer que me corra por lo menos catorce veces antes de que os permita acabar.”
La mandíbula de Tron se cayó al oír todo eso de ella.
Emiru sonrió y abrazó a Tron. “¡Oh bien! ¿¡No es genial!? ¡Vamos a tener un trío toda la noche, Tron!”
“¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOO~!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!” Tron gritó mientras su voz viajaba por toda la casa hasta césped frontal.
Por desgracia, no había nadie en casa, así que nadie la pudo salvar. :)
- EL FIN -
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