El sonido de una alarma de reloj empezó a retumbar en una habitación muy oscura. Tendo Nabiki, desnuda bajo sus sábanas, se inclinó medio atontada y apagó la alarma. Volvió a su posición de dormir y empezó a rascarse la cabeza.
“Uuuffff~ ¿Porqué tiene que ser este el ÚNICO hotel con una alarma encendida por defecto?”
Mirando al techo durante un rato, estaba recapitulando lo que había pasado el día anterior.
Sin decir una palabra, Nabiki se levantó de la cama. De pronto sintió una fuerte mano garrar su brazo. Algo sorprendida, miró abajo y vio que era la mano de Tengenji Hiromi. Ella se había estado escondiendo bajo sus mantas para estar bien confortable. Al parecer, no quería que Nabiki se fuera aún.
“Buenos días, mi solecito,” murmuró Hiromi.
Nabiki miró abajo sonriendo con chulería. “¡Buenos días, mi pilotita del espacio!”
Mientras Nabiki se inclinaba abajo y la besaba en los labios, Hiromi bostezó. “¿Qué vas a hacer?”
“Estoy a punto de ir a prepararme para bajar a por algo para desayunar.”
“Jooo~ venga~ ¿Porqué no te quedas en la cama un poquito más?”
Nabiki miró a Hiromi con cara inexpresiva, para asegurarse de que Hiromi entendiese que lo de que estaba hambrienta iba muy en serio.
“Porqué desayunar abajo,” Hiromi comenzó, y entonces agarró las mantas y las lanzó al aire, revelando a Nabiki el precioso cuerpo desnudo de Hiromi, brillando bajo la luz del sol. “cuando puedes tener un mejor desayuno en la cama!”
Todos los pensamientos de bajar las escaleras abandonaron la mente de la locamente enamorada chica... remplazados por el único deseo de hacerle el amor a la hermosa criatura ante ella. Bajó su cuerpo y lo puso sobre el de Hiromi, envolviendo sus brazos y piernas alrededor de ella cual vendaje sobre una herida. Nibiki empezó a plantar suaves y dulces besos en los pechos de su querida, mientras proseguía hasta su cuello, bajando más y más, hasta que sus rosados labios llegaron hasta el palpitante pecho, sus labios se arremolinaban como olas sobre un barco hundido. Hiromi empezó dar una risilla, sintiendo la lengua de su amante hacer cosquillas a sus pezones erectos.
“¡Jajajaja~! ¡P-para! ¡Me rindo!”
Nabiki miró abajo a su sensual víctima con una sonrisa victoriosa en la cara. “Hmmmm.. te está bien empleado, mi amor.”
Hiromi envolvió sus brazos alrededor de la cabeza de Nabiki y la puso contra su escote. “Nabiki… ¿me dices cómo pasó todo esto? ¿Cómo he llegado a despertarme en brazos de una ángel?”
Nabiki la miró extrañada.
“¿Qué quieres decir? Fue anoche. ¡No te puedes haber olvidado TAN rápido!”
“Lo sé, querida, pero-” Hiromi subió el cuerpo de Nabiki para que sus ojos se mirasen fijamente. “Lo sé... pero es que parece… tan… increíble. Quiero escucharte contarlo de nuevo, para que mi mente pueda seguirle el ritmo a mi corazón.”
Nabiki sonrió y le dio a Hiromi un toquecito en la nariz. “Vale, está bien. Lo haré por ti esta vez. La próxima vez, habrán cobros.”
La cara de Hiromi se iluminó de gozo. Besó a su amada en los labios en agradecimiento. Nabiki lamió algo de saliva de los labios de Hiromi y entonces susurró, “Entonces, mi amor, ¿por dónde debo empezar?”
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Hace Una Semana
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Tendo Kasumi y Nabiki estaban en el salón sentadas cerca de su mesa, mientras veían la tele. Estaban viendo una serie Super Sentai en un bloque de programación para niños.
Kasumi miró con curiosidad a Nabiki, quien estaba vaciando su tercera lata de refresco. “Caramba. No sabía que te gustasen este tipo de series, Nabiki.”
La hermana menor simplemente suspiró y masticó otra patata frita. “Por supuesto que no, Nee-chan, pero no echan otra cosa en la tele ahora mismo. Sólo estoy matando el tiempo hasta que pongan algo bueno.”
“Ahhhh~ Vale.”
Ambas siguieron viendo la extraña serie. Las chicas se relajaron lentamente mientras la tele sonaba en la por lo demás silenciosa habitación.
“¡¡¡¡¡¡AAAHHHHHH!!!!!!”
Ambas chicas saltaron del estruendoso grito, el cual fue seguido del sonido de fuertes pisadas rápidamente acercándose al salón. La persona al otro lado abrió la puerta de golpe hacia un lateral, cómo su fueran ramas en el viento. Nabiki y Kasumi vieron que era Hiromi quien estaba jadeando estresada y como loca.
“¡RÁPIDO! ¡El mando! ¿¿¡¡Dónde está!!??” La chica jadeó roncamente.
“E-está aquí, Hiromi.” Kasumi tartamudeó nerviosa.
Hiromi arrebató el mando de las manos de Kasumi. Después de mantenerlo en sus manos con torpeza, eventualmente puso sus dedos sobre los botones de los canales y empezó a cambiar de canales. Nabiki y Kasumi miraron mientras un montón de programas de variedades pasaron rápidamente hasta que Hiromi pareció encontrar el canal que estaba buscando.
En la pantalla apareció una encantadora presentadora con un hombre rico plantado frente a un elegante plató de televisión. Las chicas pensaron que era un concurso televisivo pero se dieron cuenta de que -en realidad – era un programa de entrevistas que había comenzado recientemente. La presentadora estaba de pie al lado del hombre sujetando una pequeña tarjeta en la mano.
“A ver si lo he entendido, Señor-… emmm….” la chica miraba a la tarjeta algo avergonzada.
“Ll-llámeme Señor Rich.”
“¡Oh! Vale, Señor Rich. Por lo que nos ha contado antes de la pausa publicitaria, ¿asegura tener un objeto muy especial que le gustaría compartir con nosotros?”
“Así es. De hecho, está tras esas cortinas de ahí.”
La cámara se movió hacia una zona del plató que tenía unas coloridas cortinas.
“¡Vaya caramba, Señor Rich! ¿Podemos ver lo que tiene escondido ahí detrás?”
“Por supuesto.”
Las cortinas se corrieron a un lado. La presentadora y la audiencia estaban dando gritos ahogados, gritando, y aplaudiendo por lo que vieron. Un vehículo futurista que parecía una motocicleta.
Nabiki y Kasumi estaban enamoradas por el diseño alucinante, liso y brillante de la moto. Hiromi tenía la mano aferrada al mando, pero no parecía tan contenta como los demás. Nabiki se alejó un poco de ella, preocupada por que el Monte Hiromi entrara en erupción en cualquier momento.
“N.. ne.. -Hiromi-san…. ¿Estás… bien?”
Hiromi respiró hondo y soltó un gran suspiro. “No, para nada. Porque he descubierto dónde está mi vehículo.”
“¡Oh! oh…...” Kasumi miró de nuevo a la tele y entonces miró otra vez a Hiromi. “¿Así que esa es tu moto?”
Asintió en respuesta y sin decir nada subió el volumen.
“¡Esta es una gran pieza de arte la que nos está enseñando Señor Rich! ¿Qué piensa hacer con esto?”
“Bueno querida lo llevo pensando un tiempo, pero he llegado a la conclusión que voy a donarlo a un afortunado donador durante un directo de caridad.”
“!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!QUÉÉÉÉÉÉ!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”
Tanto Kasumi cómo Natsumi saltaron atrás del chillido de Hiromi. Parecía perpleja mientras sujetaba el mando y seguía viendo el programa. El sonido de vítores y aplausos se podían oír desde la tele.
“¡Cielos santo, Señor Rich! ¡Es un acto muy generoso por su parte! ¿Cuáles son los detalles de este directo?”
“El directo empezará el próximo mes y la puja inicial será de diez mil yenes. Se darán a conocer más detalles cuando estemos más cerca de la fecha. Eso es todo lo que puedo decir.”
“Entendido. Gracias Señor Rich por estar en el programa, enseñarnos su increíble moto, y por el genial evento anunciado. A continuación, hablaremos con un hombre al que le nacen las piernas del mismo cogote que en realidad está relacionado con…”
Hiromi apagó la tele y se quedó de pie, temblando de pura rabia contenida.
“Oh, Hiromi, cuánto lo siento por esto.” Kasumi frotó suavemente la espalda de la chica.
“Está bien…. Está…..” Dejó caer el mando y puso sus manos en la cara. “¡Arrgggh! ¿¡Cuándo me he convertido en Makoto!?”
“¿Quién?” preguntó Nabiki.
“Oh, es alguien que conozco en mi hogar. Oh noooo~” Se cayó hacia atrás de forma dramática en desdichado pesar.
“Hiromi, ¿no nos habías dicho que habías encontrado una forma de conseguir el dinero para comprar de vuelta tu moto?” Kasumi preguntó con dulzura.
Hiromi se levantó respondiendo a la pregunta de Kasumi. “Sí…. Pero el evento para “quizá” ganar el dinero es la semana que viene.”
“¿Qué es?”
“Bueno…..” Se sonrojó mientras miraba de un lado a otro a Kasumi y a Nabiki. “Es la participación en un vídeo porno.”
Kasumi dio un grito ahogado por su respuesta, mientras que Nabiki empezó a partirse de risa.
“Yo… Yo… he estado buscando otras vías alternativas, pero no he podido encontrar nada que pudiera darme una gran suma de dinero en tan poco tiempo.”
“B-bueno por lo menos tienes un plan Hiromi.” Kasumi tartamudeó nerviosa mientras Nabiki contenía las risas a sus espaldas.
“Gracias, Kasumi. Sin embargo no puedo hacer este vídeo sola.”
“¿Porqué?”
“Porque el cupo de ‘individual femenino’ está lleno así que la opción más cercana que podía elegir era la de ‘parejas’.”
Kasumi estaba frotando sus manos entre sus muslos mientras se sonrojaba. Tragó saliva y dijo, “Bueno…. Si quieres yo podr-”
Hiromi estaba avergonzada e impactada sabiendo lo que iba a decir.
“¡Oh cielos no! Nunca te pediría que estuvieras en este vídeo tan lascivo.”
“Además~ conozco a la chica perfecta que puede estar en tu vídeo.” Nabiki interrumpió, acercándose a Hiromi mientras tartamudeaba.
Hiromi tenía una mirada de júbilo en la cara. “¿¡De verdad!? ¿Quién?”
“La siempre adorable Akane.”
La expresión de Hiromi cambió drásticamente de vergüenza a preocupación. “¿En serio sugieres que use a tu hermana menor en un vídeo para adultos? ¿¡INTENTAS meterme en prisión!?”
“¿Qué? O sea, si no quieres que la encantadora Kasumi esté en tu vídeo, entonces Akane es tu siguiente mejor opción.”
Hiromi se sonrojó mientras seguía mirando a Nabiki. “Bueno… esperaba que… quizá… tú-”
“No me interesa. ¡Soy la manager – no la actriz!” Nabiki la rechazó en rotundo.
“¡Pero serías la chica perfecta para mi historia! El papel te quedaría perfecto.”
“No va a pasar.”
Hiromi dio un gran suspiro.
“No te preocupes, Hiromi. Nabiki es…. Dura para sacarle algo de generosidad,” dijo Kasumi mientras empezaba a rascarse la mejilla con su dedo índice. “¿Cuánto ganarías por hacer este vídeo?”
“El vídeo se lanzará internacionalmente si es aprobado por los jueces. Si se convierte en el vídeo más visto de la semana a nivel mundial, ganaría cien millones de yenes.”
El cuerpo de Nabiki se quedó congelado al oír lo que dijo Hiromi. Se deslizó hacia su lado. “¿Has dicho…. cien millones de yenes?”
“Em… sí, Nabiki.”
La cara de Nabiki se llenó con una sonrisa de oreja a oreja.
“Y ahora que tienes su atención de nuevo, Hiromi,” Kasumi sonrió de buen humor.
Nabiki frunció el ceño a su Onee-chan y entonces miró de nuevo a Hiromi. “¿Cuánto piensas usar del premio?”
“La cantidad que necesite para comprar de vuelta mi vehículo. Entonces te daría el resto a ti.”
Nabiki pensó en el trato otra vez. Se imaginó a sí misma bañándose en grandes cantidades de billetes de yen por ganar el concurso. Chasqueó sus dedos tras completar su proceso de reflexión.
“Bien Hiromi, me encantaría ayudarte con este concurso.”
“¿¡De verdad!?”
“Pues claro. ¿Pero cuál esa parte de la ‘chica perfecta’ de tu historia?”
Hiromi se controló de ponerse demasiado emocionada. Se levantó y miró a Nabiki.
“¡Quédate ahí! ¡Iré a por mi guion!” Abrió la puerta y se fue rápidamente a su habitación.
“Nabiki-chan, no te tenía por una actriz para hacer esto.” Kasumi suspiró mientras la puerta se cerraba.
“Sólo será un rato en frente de una cámara teniendo sexo con otra chica. No me va a cambiar ni a desafiar demasiado.”
Kasumi no podía encontrarle la lógica a su última frase, pero cómo se trataba de Nabiki, hacía tiempo que dejó de buscarle mucho el sentido a lo que decía.
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El Día Antes del Evento
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Nabiki llevaba una bolsa de viaje mientras caminaba por el pasillo del hotel. Llevaba puesta una enorme gabardina con tacones negros. Se paró frente a una puerta. Nabiki sacó un trozo de papel de su bolsillo. En el papel ponía “321”. Miró tanto al papel como a la puerta.
“Sip. Esta es la habitación.”
Abrió la puerta y era una buena habitación. Nada extravagante pero tampoco cutre. Podía ver la parte superior de la cabeza de Hiromi mientras veía la tele. Nabiki cerró la puerta silenciosamente y empezó a acercarse a ella sigilosamente. Tan pronto como se acercó, dio una palmada sobre los ojos de la chica.
“¡No te muevas! ¡Esto es un atraco y reclamo tu botín!”
Hiromi chilló cómicamente, sabiendo totalmente que eran las manos de Nabiki las que le cubrían la visión. Incluso la oyó entrar. Levantó las manos y se levantó del sofá.
Nabiki estaba algo aturdida al ver el atuendo sexy de Hiromi. Era su uniforme tradicional de batalla lo que llevaba.
“Me alegro mucho de que hayas venido a nuestra sesión de práctica, Nabiki.”
“Ey me apetece salir de casa de vez en cuando. Además no tenía que pagar por la habitación así que no podía decir que no.”
Hiromi estaba feliz de que Nabiki no estuviera molesta por lo que tuvo que llevar puesto antes de entrar a la habitación.
“D-dime, ¿has leído mi guion?”
Nabiki dejó su bolsa en el suelo y abrió la cremallera. Su mano se metió en la bolsa, y entonces sacó un montón de papeles con un clip manteniéndolos unidos.
“Por supuesto que sí, tontita. ‘Aventurera Espacial conoce a Súcubo Vampira’. Suena a un JAV muy cutre de los ochenta.”
“¡Ey~! No critiques mi historia.”
“Lo siento, Hiromi. Pero la he leído y me he memorizado mis líneas.”
“¡Oh estupendo! Emmm… bueno… ¿te gustaría… practicar?”
Nabiki podía ver que ella estaba siendo algo tímida para preguntar esa pregunta. Nabiki sonrió por el intento tan extremadamente moe de pedirle tener sexo.
“¡Claro! Si significa sacarse esta gabardina y tacones, entonces me apunto.”
La cara de Hiromi se enrojeció con una gran sonrisa. Empezó a mover las manos para decirle a Nabiki que esperara. Abrió la otra puerta en la habitación que daba al dormitorio.
“Venga aquí, mi señorita~”.
Nabiki le siguió el juego e hizo una reverencia honorable cual princesa. Entró a la habitación y se dio cuenta de que el sol estaba poniéndose con luz aún entrando a la habitación. Hiromi cerró la puerta y cerró las persianas lo suficiente para que la luz no las cegara.
“Nabiki-” Hiromi se giró para verla cara a cara. Tragó saliva y preguntó, “¿Me permites ver tu traje por favor?”
Nabiki se desabrochó su gabardina y reveló un muy seductivo traje de lencería negra vampírica. Se quitó los tacones también y entonces se acercó a la cama. El corazón de Hiromi se aceleraba ya que no la había visto con ese traje hasta ese momento. Nabiki se puso sobre la cama y empezó a acariciar su cuerpo. Mirando a Hiromi puso su dedo índice en sus labios para señalizar que se estaba metiendo en su personaje. Hizo gemidos seductivos mientras seguía tocándose.

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“Oh mi guerrera espacial~ has salvado la galaxia de nuevo de las fuerzas del mal.”
Nabiki tiró de su top para exponer sus pechos, entonces se tumbó de espaldas mientras empezaba a masajear sus propios pechos. “Una soldado como tú necesita ser recompensada. Que bien que hayas elegido este burdel espacial. Somos el mejor en esta parte del sistema solar.”
Empezó a pellizcar sus pezones mientras seguía mirando fijamente a Hiromi que estaba de pie viendo cómo se desenvolvía todo.
“Me siento muy honrada de que me hayas elegido a mí. Te darás cuenta de que a diferencia de otras chicas de por aquí-”
Se puso de rodillas sobre la cama. Entonces Nabiki comenzó a bajarse lentamente las braguitas. Hiromi podía ahora ver su apretado y rosado agujero y sus increíbles mullidos labios inferiores.
“me puedo poner un poco salvaje~”
Nabiki se bajó las braguitas del todo. Se sacó las braguitas de las piernas y se los puso en la cara. Hiromi estaba sorprendida por lo mucho que se metía en el personaje. Estaba segura de que estarían bien para el rodaje de mañana. Nabiki olisqueó sus braguitas y pudo oler su propio sexo. Sus ojos contemplaron a Hiromi.
“Entonces~ ¿Quieres follar esta noche?” Hiromi tartamudeó mientras lamía sus labios ante las acciones de Nabiki. Al tocar la piza central de su armadura, parte de la ropa de Hiromi se metió en la armadura, revelando su generoso escote.
“Por supuesto que sí, mi concubinita del placer.”
Hiromi lamió sus labios de nuevo mientras se quitaba sus braguitas y entonces agarraba las de Nabiki, lamiendo el interior de arriba abajo, saboreando por completo la perversión de Nabiki por completo. Mientras Hiromi lanzó a un lado la última pieza de armadura, se deslizó hasta la cama y empezó a hacerle el amor a su ‘recompensa’. Nabiki puso sus manos en las nalgas de Hiromi y empezó a estrujarlas. Las chicas estaban gimiendo mientras seguían intercambiando su beso húmedo, con grandes abundantes de saliva fluyendo de una boca a la otra.
Nabiki era la que rompió el intercambio del beso, dejando un largo hilo de saliva detrás. Empezó a besar a Hiromi en el cuello y continuó hacia abajo. Sus labios la guiaron hasta los pezones erectos de Hiromi. Usó su lengua para mover su pezón. Nabiki empezó a usar sus labios para chupar sus pezones. Ella gimió sintiendo la lengua y labios de su novia jugar con sus pechos. Sus manos se acercaron a la cabeza de Nabiki y la abrazó mientras ella seguía chupando. Hiromi entonces sus manos ir entre sus piernas. Su coño estaba siendo frotado con Nabiki agarrando su traje y tirando de él. La tela se metió entre sus labios vaginales. Empezó a mover el traje de Hiromi de arriba abajo para estimular sus labios interiores y su clítoris.
“Oh mira eso, puedo oír los sonidos de un pastel mojado esperando a ser probado.”
Nabiki empujó a Hiromi hacia la parte frontal de la cama dónde estaban las almohadas. Aterrizó a cuatro patas, pero de repente vio las piernas de Nabiki deslizarse entre sus brazos hasta que pudo ver su encantadora florecilla.
“¿Porqué no me comes, mientras-” Nabiki se sacó el traje para mostrar su increíble coño. Hiromi estaba tan cachonda que su coño estaba inundando la cama con sus jugos. Sacó su lengua y probó una gota del dulce néctar de su verdadero amor.
“Por tanto, debo darme el gusto con mi postre.”
Nabiki echó su cabeza hacia arriba hacia el coño de Hiromi con su lengua fuera. Ella dio un gran grito ahogado, ya que su novia acababa de entrar en su lugar especial. Hiromi recobró el sentido y empezó a lamer en chochete de Nabiki. Ambas chicas estaban gimiendo lamiendo sus sabrosos coños. Las dos comenzaron a sonrojarse y jadeaban más fuerte mientras se acercaban al orgasmo. Nabiki no quería que la superaran corriéndose primero. Lamió dos de sus dedos y empezó a meterlos por el ano de Hiromi. Ella dio un grito ahogado y dejó de moverse.
“!N-nabiki me voy a-” Hiromi gritó y empezó a chorrar sus jugos de amor por la cara de Nabiki.
Hiromi se tumbó de cara en la cama con el culo mirando hacia arriba. Nabiki echó su cuerpo atrás, jadeando por estar muy cerca de correrse. Aunque soltó un gran suspiro de alivio silenciosamente. Viendo el culo de su cita al aire.
Se levantó diciendo, “Así que…. ¿Qué te ha parecido, Hiromi? ¿He cumplido con tus estándares?”
Hiromi recuperó el aliento pero no se movió en absoluto. “E-… ¡Eso ha sido….. increíble! No me esperaba que fueses tan… impredecible.” Entonces giró su cabeza, escondiendo una sonrisa de vergüenza. “D-de hecho me ha gustado.”
Nabiki puso una sonrisa seductiva mientras se plantaba. “¿Oh de verdad~? En ese caso-”
Se inclinó hacia abajo, envolvió un brazo alrededor de la cintura de Hiromi, y la levantó. Puso su otra mano bajo su barbilla y susurró a su oído seductivamente, “Seré más impredecible a partir de ahora~”
La mente de Hiromi se nubló mientras usaba un dedo para meterlo dentro del chochete chorreante de Nabiki, causando que la pervertida chica rociase su corrida por toda su mano.
Nabiki dio un chillido mientras se corría una y otra vez por la repentina follada con dedo. “Supongo… que tú también tienes… algunas sorpresas también… UUffff…”
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El Presente
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Hiromi y Nabiki se vestían con su ropa de calle mientras Nabiki acababa su historia. “Y entonces seguimos teniendo sexo duro durante las siguientes 3 horas y nos volvimos amantes de por vida. Y las dos vivimos felices y comimos perdices.”
“¿Y entonces?”
“Nos desmayamos, por el cansancio de la corrida.”
“Ahhh~ sí, es cierto.” Hiromi se sonrojó.
Nabiki agarró su bolsa y la de Hiromi. Hiromi lo notó y se echó adelante para tomar la suya.
“¡Oh lo siento!” Agarra la bolsa de la mano de Nabiki. “S-supongo que me he distraído otra vez.”
“Bueno soy una profesional en la cama.” Nabiki guiñó un ojo para completar su frase. “Así que Hiromi, ¿estás lista para este evento?”
Hiromi se detuvo por un momento para ordenar sus pensamientos. Recordó completamente el sabor de los pechos, coño y ano de Nabiki. También recordó el glorioso placer posterior de su acto sexual. Tras unos momentos, Hiromi miró a Nabiki y asintió. “Estoy lista para esto.”
“Bien, entonces.” Nabiki sonrió, abriendo de un portazo la puerta de su habitación del hotel. “¡Hagamos el vídeo porno lésbico más caliente de todos los tiempos!”
- EL FIN -
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